ROCINANTES TEAM: El Trébol de Picassent

Bikers: Antonio, Carlos, Víctor, Andrés

Distancia: 46 km

Desnivel +: 800 m

Dificultad física: media

Dificultad técnica: media (alta, dependiendo niveles)

Ruta circular: sí

Ciclable: 95%

Tiempo pedaleo: 4h aprox.

En el día de hoy, nos reunimos a las 8:00 h de la mañana en la urbanización El Pinar (Picassent) para disfrutar de la ruta preparada por la zona de El Tello y Llombai. Abandonamos la urbanización citada en dirección norte por asfalto, para muy pronto acceder a la pista que nos llevará a la primera gran subida del día, la de las 5 crestas (también denominada 5 subidas, y 5 pujades). Esta subida es prolongada aunque tiene sus zonas de descanso en forma de llaneo que permite tomar un poco de oxígeno. Una vez en lo mas alto, tomamos la pista - senda que sale a nuestra derecha y que nos lleva hasta la Senda del Caballo, la cual es un descenso pedregoso que nos despierta para lo que deparará el resto del recorrido. Terminado este tramo llegamos una pista por la que continuamos a la izquierda y que nos introducirá en una de las sendas mas bonitas del día, la senda Llombai, que en varios tramos discurre entre pinos y tiene un primer tramo rápido y sencillo para en su parte final complicarse algo mas con un terreno pedregoso suelto.

Enlazando numerosas sendas mas llegamos a la parte mas baja de El Tello junto a la orilla del río Magro.

Cruzamos el río y cogemos una senda que aparece a la derecha antes de llegar a la carretera, que nos conducirá bordeando esta hasta el inicio de la segunda subida importante. Ésta es de las mas complejas debido a su terreno duro, piedras de subida, desnivel, etc, aunque con paciencia y un poco de destreza se puede hacer montado prácticamente en su totalidad. Este ascenso desemboca en una pista que tomamos a la izquierda, por donde seguimos un tramo de subida en primer lugar, y después descender por pista rápida hasta llegar al acceso de quizás la senda mas bonita del día, la senda del Barranc de Muntanya. Para acceder a esta senda se debe estar atento, pues de lo contrario bajando rápido por pista es fácil pasarte. La senda en cuestión es sencillamente espectacular, especialmente si ya la conoces.

A pesar de contener algún punto mas técnico, es bastante rápida y el rodar entre pinos y este entorno la hace el paraíso de cualquier biker. La senda nos deja en una pista que conduce a la carretera principal, que cruzaremos para circular por pista paralela a ésta, hasta llegar a Llombai, y de aquí a Alfaro, donde realizaremos un descanso para almorzar en la plaza del pueblo. Buen almuerzo, con buen cremaet de la zona y a seguir.

Tras reponer fuerzas ponemos rumbo dirección la sierra Aledua bordeandola en su vertiente norte, con el río Magro a nuestra izquierda y la Torre Aledua a nuestra derecha. Desde esta camino agrícola llegamos a la entrada de la subida al Mirador de Llombai. El tramo hasta el mirador es en forma de subida con cierto desnivel, especialmente en su tramo inicial, que después se suaviza hasta llegar al famoso mirador. Una vez aquí, contemplamos las panorámicas y realizamos las fotos de rigor.

Continuamos dejando el mirador atrás, para discurrir por una pista que pocos metros mas adelante abandonaremos para tomar una senda a nuestra izquierda y que nos descenderá hasta el barranco. Esta senda es ciclable sin problemas en su primer tramo, pero se complica algo a su paso por la parte mas baja del barranco, donde los cantos rodados nos dificultarán la tarea de avanzar. Existe un tramo al final de la misma, que no es ciclable por lo abrupto del terreno y que nos hará echar la bici al hombro. Es un tramo corto y que para nada desmerece el realizarla.

Completada dicha senda nos dirigimos en sentido sureste para iniciar la cuarta y última subida importante del día, la subida de la Botifarra, la cual sin ser muy larga nos hace agotar los últimos cartuchos, pero nos ayuda con sus pequeños tramos hormigonados. Completada la Botifarra, descendemos y volvemos a ascender para llegar a la Cova del Águila, desde donde finalmente nos dejamos caer hasta la urbanización de donde habíamos partido.

Al final, como conclusión, rutón de los mejores que se puede hacer en la zona, combinando subidas de todo tipo, sendas de mil colores y un entorno increíble.

Si no conoces la zona no te la puedes perder y si la conoces, prueba esta propuesta.