ROCINANTES TEAM: Alborache - embalse Forata

Bikers: Carlos, Antonio, Víctor

Distancia: 62,5 km

Desnivel +: 1600 m aprox.

Dificultad física: dificil

Dificultad técnica: media
Ruta circular: SI (en 8)
Ciclable: 95%
Tiempo pedaleo: 5h aprox.

El domingo realizamos una de esas rutas que llevábamos tiempo queriendo hacer y de las que dejan huella. A la ocasión, se nos unió Antonio, nuevo compañero de aventuras, al cual aprovechamos para dar la bienvenida. Quedamos a las 8:00h en el Albergue Juvenil de Alborache, de donde partimos en dirección a Yátova. Este primer tramo es rodador en ligero ascenso por caminos y pistas de tierra. En aproximadamente 3 km llegamos a Yátova. Una vez aquí, cruzamos el pueblo en dirección noroeste para llegar al cementerio. Desde aquí nos dejamos caer por una carretera secundaria que nos conducirá a los pies del monte Motrotón. Desde la cota mas baja, iniciamos ascenso por carretera con buen firme bordeando dicho monte, entrando en calor y pudiendo disfrutar de las primeras panorámicas del día.

Continuamos por pista durante un buen trecho hasta llegar al embalse y la presa de Forata (llevaremos unos 12 km), que nos permitirá contemplar el valle por donde discurre el río Magro y el magnífico embausamiento de agua. Como no, aprovechamos para tomar alguna instantánea del lugar. Hasta aquí todo fue un "paseo".

Bordeando el embalse por su cara noroeste (dejándolo a nuestra derecha) avanzamos por caminos asfaltados y después por pistas anchas, aunque con el firme algo suelto hasta llegar a un cruce de caminos, en el cual tomaremos la pista de la derecha que nos pondrá en dirección al objetivo del día, el Pico Ñoño. Desde aquí empezamos a hacernos una idea de lo que nos esperaba, la sierra Martés al fondo con la imponente cima del Ñoño al frente (1050m).

Para llegar hasta la cumbre, tuvimos que recorrer una pista en continuo ascenso con bastante desnivel (ver la imagen de arriba) durante unos 14 km, en tan solo 8 de ellos se acumulan 600 m positivos. Nosotros aprovechamos sobre el kilometro 25 de ruta para hacer un alto en el camino y reponer fuerzas, a la vez que contemplábamos las espectaculares panorámicas y el imponente Ñoño.

En la parte final del ascenso hay que tomar un desvío a nuestra izquierda por un camino hormigonado para subir al pico, si no queremos pasarlo de largo. Es muy llamativo el ver conforme superamos los 900-1000 m de altitud, como cambia la vegetación y como el clima se encrudece. Nos quedan casi 2 km para culminar el ascenso, donde nos encontraremos con un pequeño refugio a nuestra derecha. Esta última parte se hace especialmente dura desde un punto de vista físico. Una vez en lo mas alto nos deleitamos con las panorámicas y descansamos para poder emprender el regreso.

Emprendemos la vuelta, dejándonos caer por los 2 km de pista que acabábamos de recorrer para poco después de pasar el refugio (estar atentos) tomar un sendero pedregoso en ascenso que quedará a nuestra izquierda. Este tramo, de tan solo unos 600m, bajo nuestro punto de vista es no ciclable, al menos en su inicio. Salimos del sendero y llegamos a una pista inicialmente en descenso, luego sube - baja que recorre la vertiente sur de la Sierra Martés. Desde esta zona se contemplan unas espectaculares vistas de las regiones de Cofrentes y Cortes de Pallás, y mas cerca y a los pies de la sierra Venta Gaeta. Aproximadamente sobre el km 35 iniciaremos un largo tramo (unos 20 km) de carretera secundaria (prácticamente nada transitada y con muy buen firme), que aunque no sea nuestro medio natural, agradeceremos pues las pilas empezaban a estar agotadas.

Una vez llegamos al cruce que mencionábamos antes, tomamos ahora el camino que queda a nuestra derecha para iniciar un tramo de sendas - trillares bastante rotas que en ascenso se hace muy dura.

Esta ruta esta inspirada en la de Mviana, cambiando el inicio y el final. Es preferible hacerla como el compañero, pues acabar con las trialeras y en subida no es muy buena idea. A continuación, a los pies del artículo os dejo nuestros tracks y el del compañero Mviana.